Asesoría y Planificación fiscal

Planificar es anticiparse al pago de los tributos que se conoce debe someterse la empresa en su actividad y tomar decisiones estratégicas que ayuden a reducir la carga fiscal: Pagar lo menos posible dentro de la legislación aplicable.

 

La planificación fiscal es una estrategia enfocada a conseguir reducir al mínimo el impacto de los impuestos sobre los ingresos de una empresa permitiendo que los contribuyentes paguen la menor cuantía impositiva posible para lograr ahorros y gestionar el riesgo ante cambios normativos.

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La planificación fiscal empresarial es una parte integral de la gestión financiera que busca desarrollar estrategias efectivas para minimizar la carga tributaria, abordando aspectos como inversiones, herencias, sucesiones y reestructuración empresarial.

 

Con un análisis preciso y pormenorizado identificamos los estados estratégicos para abordar tus obligaciones fiscales, asegurando un enfoque eficiente y oportuno. Destacamos por encontrar soluciones viables legalmente para afrontar tus compromisos tributarios desde una perspectiva ética, experta y creativa, asegurando que cada decisión se enfoque en conseguir el máximo ahorro fiscal posible y contribuya a maximizar tus beneficios fiscales de manera sólida y profesional.

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Una planificación fiscal efectiva requiere de:

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1. Conocimiento y formación tributaria de primer orden: es indispensable contar con un conocimiento exhaustivo sobre la normativa vigente y la legislación tributaria. Cuanto mejor se conozcan los impuestos y la normativa que les es aplicable, mejores decisiones se pueden tomar para conseguir una tributación más beneficiosa.

2. Confiar en especialistas: Dada la complejidad de la legislación tributaria, la asesoría especializada es crucial. Delegar la optimización de declaraciones a expertos, asegura resultados acordes con la normativa vigente.

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La forma se conseguir este objetivo está basada en la búsqueda de las diferentes opciones que ofrece la actual legislación fiscal, con la finalidad de reducir la presión tributaria y las vías de racionalidad y economicidad de la gestión impositiva. Existen básicamente tres herramientas que se manejan en el momento de abordar esta materia:

 

-Diferir el pago de los tributos (diferimiento impositivo).

 

Implica dejar para el futuro (para otro momento más beneficioso) el pago de impuestos. 

 

-Ahorro fiscal.

 

Es la máxima expresión de una tributación beneficiosa para el contribuyente, porque implica pagar menos impuestos. Esto se consigue en aquellos casos en los que es posible aplicar todas las deducciones posibles que disminuyen la carga impositiva.

 

-Gestión del riesgo fiscal.

 

La planificación fiscal también debe tener en cuenta que con el paso del tiempo es posible que haya cambios en la normativa tributaria. Variaciones que podrían resultar favorables o no para el contribuyente. Significa saber anticiparse al riesgo y hacerlo con decisiones basadas en el conocimiento de expertos.

 

la planificación fiscal implica en esencia la organización estratégica de los ingresos y gastos para mitigar el impacto fiscal.

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En Sumar asesores, te ayudamos a desarrollar estrategias fiscales efectivas para minimizar la carga fiscal, como la planificación de inversiones, herencias, sucesiones y reestructuración empresarial.

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